China e India, evolución literaria comparada de los dos gigantes asiáticos


El peso de la religión en los inicios

Las literaturas de China e India, los dos gigantes asiáticos –y dos de los gigantes mundiales- son dos de las literaturas más antiguas y longevas del planeta. Parece que la china podría ser un poco anterior, con posibles manifestaciones literarias en el siglo VI a.C. mientras que las de la India podrían haber surgido en el siglo V a.C. Más allá de los fríos datos y fechas, en cualquier caso inciertas, se puede observar que si bien la religión tuvo un papel y una importancia notoria en ambos casos, ese peso fue mayor en la literatura de la India.

En China, Confucio y Laozi, los impulsores de las religiones aún hoy presentes del Confucianismo y el Taoísmo, produjeron literatura con sus textos filosófico-religiosos y además influyeron de forma importante en la literatura de la época y en la posterior, pero también se desarrollaron en el país formas literarias más desvinculadas de lo religioso, como textos históricos y políticos, tratados de guerra y críticas literarias, así como una relativamente –para la época- amplia variedad de géneros (con presencia de formas tempranas de novela y ensayo). En India, en cambio, no solo los primeros libros son las obras sagradas del Hinduismo, sino que además,  la producción literaria es más difícilmente separable de la religión, y así, predominan alabanzas a dioses, cantos que acompañan a la liturgia, o textos que facilitaban los sacrificios religiosos. De la misma forma, cuando apareció, el Budismo también impregnó casi de forma completa la literatura, con gran presencia de cuentos y fábulas sobre la figura de Buda.

Diferencias en la permeabilidad a la influencia exterior

Ambas literaturas no tardaron, no obstante, en alcanzar un nivel envidiable en calidad literaria, personalidad y diferenciación con respecto a otras literaturas tanto vecinas como lejanas, diversidad de géneros e impacto en sus respectivas sociedades –e incluso en territorios circundantes-. Si ya en un momento temprano ambos países se constituyeron en referencias de la novela (por ejemplo con las cuatro novelas clásicas chinas), en teatro (con el drama indio) y en poesía (en la que destacaron ambos), la tendencia se iba incluso a fortalecer en los siglos siguientes. Esa personalidad única que ambos consiguieron forjarse iba a presentar, no obstante, una diferencia relevante: la del impacto de la influencia del exterior, ya que, si bien China siempre consiguió tener un carácter más hermético, a la India llegaron más fuertes la presencia europea y los vientos culturales procedentes de ese continente, lo que en términos literarios iba a terminar desembocando en esa suerte de literatura anglo-india del siglo XIX, cuyo mayor exponente tal vez sea Rudyard Kipling. Sería injusto no resaltar, no obstante, que en cualquier caso la India constituye también un ejemplo en lo que se refiere a mantenimiento de la pureza y de la esencia ante la presencia de un proceso colonialista.

El siglo XX y la difusión en Occidente

La entrada en el siglo XX, obviamente condicionada por todo el bagaje anterior en ambos casos, presentó la gran novedad de, ahora sí, la mayor apertura china a las influencias del exterior, sin que el alcance de ello pueda llegar a compararse con la que la británica tuvo en la India. La mejor prueba de ello es que otra diferencia notable entre ambas literaturas es la del mayor calado que la literatura india del siglo XX ha logrado tener en Occidente, fruto sin duda de las mencionadas características anteriores a ese siglo. Así, han sido más editados, publicados y leídos en Occidente los libros de Rudyard Kilping, Rabindranath Tagore o Salman Rushdie, entre otros nombres, que los de sus homólogos –los grandes del siglo- chinos. Llama la atención que entre los dos países solo acumulan tres Premios Nobel de Literatura (Gao Xingjian y Mo Yan en China y Rabindranath Tagore en India), lo que seguramente pueda deberse al ya comentado distanciamiento de Occidente de ambos países, por más que parezca superior el de China.

 



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