El vacío literario del centro del continente africano

Una región alejada de los focos mediáticos

El centro de África, en especial en la parte norte -donde el continente es más ancho, quedando por tanto la parte central más alejada de los océanos Atlántico e Índico- siempre ha sido una región que a los europeos (que históricamente han sido los principales “forasteros” que se han interesado por África y han llegado a ella) les ha costado conocer, y a la que han prestado poca atención en comparación con los países africanos de la costa o con los territorios del sur del continente. En concreto, con ese “centro de África” nos estaríamos refiriendo al territorio que ocupan los países Chad, Níger y República Centroafricana, ubicados en la zona conocida como Sahel, que es la transición entre el desierto del Sáhara y las sabanas y selvas que se localizan más al sur del continente.

No solo históricamente, sino también en la actualidad, puede que estemos hablando de la zona de la Tierra que menos noticias genera, o mejor dicho, que menos está en los focos de los medios de comunicación de todo el mundo, porque noticias hay en la misma medida, si no más, que en otras partes del mundo. Lo mismo ocurre en el ámbito literario, siendo poco común encontrar alusiones a la literatura de estos países, así como libros de autores procedentes de los mismos. Esta entrada está dedicada a indagar cuanto se pueda averiguar de la literatura contemporánea de los tres países mencionados. En ellos, después del desarrollo de una literatura local basada principalmente en cuentos y leyendas populares, han surgido en las últimas décadas algunos autores que merece la pena presentar.

Chad, una literatura condicionada por la represión

Chad es un país de notable tamaño incluso para el estándar africano al que da nombre el segundo lago más grande del continente. Fue colonia francesa, y su historia contemporánea post-independencia ha estado salpicada de problemas y de conflictos.

Dentro de su literatura contemporánea, merece la pena destacar nombres como los de Koulsy Lamko (dramaturgo, poeta y novelista), Ahmat Taboye (crítico literario que escribió una antología de la literatura chadiana), Joseph Brahim Seid (político además de escritor, autor de varias novelas, una de ellas autobiográfica), Baba Moustapha (que escribe en francés, sobre todo teatro), Antoine Bangui (también dedicado a la política además de a la literatura, y autor de varias obras de crítica al régimen de Idriss Deby) y Marie Christine Koundja (autora de una novela en lengua francesa). Merece la pena destacar que la mayoría de estos autores son más leídos en Francia que en el propio Chad, como consecuencia de la represión que existe en el país africano y del interés que despiertan en Francia.

Níger, una literatura con variedad de géneros y de orígenes

Níger presenta también un notable tamaño, incluso mayor que el de Nigeria, su vecino, mucho más conocido a nivel mundial. También fue colonia francesa, y tampoco las cosas han sido sencillas desde la independencia, mientras que el río que comparte nombre con el país es el principal accidente geográfico de un territorio en gran parte desértico.

En lo literario, en los siglos XX y XXI han destacado nombres como los de Adamou Ide (poeta y novelista que ha ganado premios literarios nacionales), Boubou Hama (escritor también dedicado a asuntos políticos), Mahmoudan Hawad (poeta de origen tuareg que ha escrito su obra en francés), Helene Kaziende (periodista además de escritora), Abdoulaye Mamani (poeta y novelista), Ide Oumarou (autor dedicado también al periodismo y la política) y Mahamadou Halilou Sabbo (que se ha dedicado al teatro además de a la novela).

República Centroafricana, literatura orientada a la novela

De nuevo estamos ante una antigua colonia francesa, en este caso de menor tamaño que los otros dos países de los que hemos hablado, aunque, como ellos, sin salida al mar. Aunque ya cuenta con un clima tropical por encontrarse más al sur que Chad o Níger, el territorio está inmerso en un preocupante proceso de desertización.

En lo que concierne a la literatura, se han erigido como las principales figuras de las letras nacionales Leandre Alain Baker (autor de varias novelas y obras de teatro, aunque su ocupación principal ha sido el cine), Etienne Goyemide (novelista, cuentista y dramaturgo muy reconocido a nivel nacional), Pierre Makombo Bambote (novelista y poeta), Raphael Nzabakomada-Yakoma (escritor e historiador que se formó en Francia y que escribió sobre la situación de su país), Blaise N’Djehoya (dedicado principalmente a la novela) y Cyriaque Robert Yavoucko (también novelista).