Grandes imperios africanos de la historia y su literatura


Imperios poco conocidos en Europa, pero relevantes

Aunque no han obtenido un gran reconocimiento en el resto del mundo, en África hubo civilizaciones –que en algunos casos llegaron a ser imperios- que, no solo dominaron amplios territorios del propio continente africano, sino que además tuvieron relaciones e interacciones con otros continentes como el europeo, el asiático o incluso el americano. En este artículo nos vamos a referir a los que florecieron en el África Negra, por ser los del Norte de África (el Antiguo Egipto, la civilización cartaginesa o los califatos islámicos que se asentaron en los territorios hoy marroquí o argelino) más conocidos en Europa.

En el África Negra, fueron floreciendo de forma sucesiva el Reino de Kush (en los siglos VIII y VII a.C. en territorio del actual Sudán), el Reino de Aksum (entre los siglos I y X en la actual Etiopía), el Imperio de Ghana (siglos VIII a XI, con territorios de las actuales  Senegal y Mauritania), el Imperio de Malí (siglos XIII a XVI, con territorios de Malí, Mauritania, Senegal y Guinea Conakry), el Imperio Songhai (en los siglos XV y XVI en los actuales Malí, Níger y Burkina Faso), y el Imperio Monomotapa (en los siglos XV a XVII en gran parte del sur de África, en territorios de Zimbabwe, Mozambique, Zambia y Botswana), por solo mencionar a los más relevantes.

Literaturas variadas en función de la época, la región y las circunstancias

Como es fácil imaginar, no sobra la información sobre las mencionadas civilizaciones, en dista mucho de ser como la que se ha encontrado sobre pueblos e imperios de otros continentes, ya que la información conservada era tal vez menor, y además parte de ella se ha terminado perdiendo. Sin embargo, es posible conocer algunas cosas de las respectivas literaturas que esos imperios cultivaron.

En el Reino de Kush se produjo una literatura plasmada en estelas de piedra o de madera, la mayoría de las cuales se han perdido. Lo principal que se sabe de su literatura es que tuvo una gran influencia del Antiguo Egipto, debido a las intensas relaciones que existieron entre ambas civilizaciones, y que pudieron compartir formas y estilos literarios.

En el Reino de Aksum, la literatura se vio muy influida por los hechos de que se trataba de un pueblo de origen semítico y de que el rey Ezana decidió convertirse al Cristianismo, y de hecho se sabe que se trató de una literatura eminentemente religiosa escrita en idioma ge’ez –una lengua extinta que, sin embargo, continuó utilizándose en la liturgia-.

Poco se sabe de la literatura del Imperio de Ghana, más allá del hecho de que tuvo una gran influencia islámica –el imperio fue contemporáneo del territorio dominado por los almorávides-, de que pudo incluso escribirse en lengua árabe y de que principalmente servía para transmitir la forma de vida del rey y otras tradiciones.

En el Imperio de Malí tuvieron gran presencia e importancia los griots, una figura presente en general en el África Occidental que cumple la función de contador de historias. En la época del imperio, de hecho, cada aldea, pueblo o ciudad contaba con su propio griot, que así monopolizaba todas las noticias e historias que tenían que ver con nacimientos, muertes, matrimonios, batallas o negocios, entre otros asuntos.

Del Imperio Songhai se sabe, al menos, que uno de sus principales gobernantes, Askia el Grande, fue un gran patrón y mecenas de la literatura, ya que un testimonio del explorador marroquí León el Africano menciona que el emperador concedía gran importancia a la formación y que en Tombuctú, una de las ciudades relevantes del imperio, había una gran circulación y un importante negocio en relación a los libros.

La literatura del Imperio Monomotapa es más asimilable al conjunto de tradiciones orales que han llegado hasta la actualidad, debido a que se trata de una civilización cuya época de esplendor es más reciente (de hecho, étnicamente, los shona de hoy son quienes también formaron el imperio). Parte de las historias que han llegado hasta hoy se refieren, por tanto, a la época del imperio, como bien se puede comprobar en el artículo de país “La literatura de Zimbabwe” de esta misma página web, en el que de hecho se puede ampliar información sobre la literatura del imperio).

Merece la pena destacar, por último, el hecho de que también han surgido historias y leyendas relacionadas con estos imperios en el seno de otras civilizaciones. Así, por ejemplo, durante mucho tiempo se pensó que el Reino de Aksum era el mítico reino del Preste Juan, un supuesto estado gobernado por un rey cristiano cuya ubicación se desconocía; existe una hipótesis que establece que Abubakari II, un rey del Imperio de Malí, pudo llegar a América antes de que lo hiciera Cristóbal Colón; y no han sido pocas las leyendas que han circulado en Europa sobre la existencia de inmensas minas de oro en el territorio del Imperio Monomotapa que, sin embargo, nunca fueron descubiertas.



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