La variedad y riqueza de las formas poéticas árabes antiguas


Un género que se ha erigido en protagonista en el seno de una civilización

Si bien la literatura del mundo árabe en general ha sido, no solo de un nivel muy alto (obviamente, y como sucede en el caso de todas las civilizaciones, más en los períodos de mayor esplendor) y de una enorme riqueza de géneros y de formas literarias, la poesía es el género más antiguo de cuantos existen en la historia de esa literatura, ya que hay restos de poesía árabe escrita en el siglo VI y hay motivos para pensar que se cultivaba de forma oral desde varios siglos antes. Y, más allá de su antigüedad, ha sido sin duda el de la poesía el género que más ha calado en todas las capas de la población, y el que más se ha practicado y difundido.

La gran extensión de territorios que los árabes han llegado a dominar en ciertas partes de la historia ha hecho, además, que también las condiciones locales de esos distintos territorios hayan ejercido una notable influencia sobre las formas poéticas que en ellos se desarrollaban, más allá de las pautas comunes a toda la poesía árabe (y por si aún fuera poco, con el posterior desarrollo histórico, unos territorios han ido influyendo a otros). El resultado ha sido la presencia, en los últimos siglos, e incluso hoy en día, de un panorama poético en toda esa zona de influencia árabe que sin duda se caracteriza por su variedad, su riqueza, y su diversidad, por lo general con una compleja composición en cuanto a métricas y rimas. Al repaso de algunas de esas formas poéticas antiguas que surgieron y fueron origen de otras muchas variantes que vinieron después, es a lo que se dedica esta nueva entrada de la web.

La qasidah, género extenso que servía para ensalzar a personalidades

La qasidah (en castellano, casida) apareció como subgénero poético ya en tiempos de la Arabia preislámica, para posteriormente tener un importante recorrido (no solo se extendió por gran parte del territorio que llegaron a dominar los árabes, sino que además fue adoptado por una cultura notablemente diferente, como la persa).

Se trata de formas poéticas extensas, ya que pueden llegar a tener más de cien versos (aunque es más normal algo intermedio entre cincuenta y cien). Solían constar de un tema único, que por lo general era la alabanza de una personalidad, habitualmente un rey o un noble, y en cuanto a la rima, había una única que se mantenía durante todo el poema. En lo que concierne a la estructura, habitualmente cuenta con tres partes diferenciadas: una apertura nostálgica, una parte de aliviamiento de esa nostalgia, y una sección final que contiene el mensaje central del poema. Algunas de las qasidahs más célebres de la historia han sido “Mu`allaqat” (traducido como “Odas colgantes, porque de hecho se trata de poemas que fueron colgados en la Kaaba de La Meca; hablan sobre la vida tribal en el desierto y el beduinismo) y “Qasidat al Burda” (o “Casida del Manto”, que trata sobre una sanación que aplicó Mahoma a través de un sueño). Merece la pena destacar que algunos autores contemporáneos han rescatado el género, y entre ellos se destaca Federico García Lorca.

El zajal, poemas circulares acompañados de instrumentos musicales

Por su parte, el zajal (en castellano, zéjel) es otra forma tradicional de poesía árabe, aunque en este caso con influencia mediterránea original. Más allá de ese origen, también se trata de un sub-género con un recorrido y un alcance geográfico amplio, como demuestra el hecho de que habiendo nacido en Al Andalus, ha terminado extendiéndose por una amplia zona que va desde el Norte de África hasta el Líbano.

Se trata de una forma poética con una dirección que podríamos denominar como circular, ya que a dos versos iniciales que sirven como estribillo le siguen ciertos sonidos acompasados y nuevos versos que, a partir de cierto momento, “dan la vuelta”, con nuevas rimas con sonidos anteriores que anuncian el regreso al estribillo (la estructura formal es: estribillo-mudanza-vuelta-estribillo). Se trata de un tipo de creación que incluso es Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. En la actualidad se recita en forma de debate o diálogo improvisado y por lo general se le acompaña con instrumentos musicales de percusión, y habiendo varios zayaali conocidos sobre todo en el Líbano, aunque el género también se practica en otros países y territorios como Argelia o Palestina.

La muwassah, cancioncillas plasmadas y presencia de dos idiomas

En el caso de la muwassah (moaxaca en castellano), hablamos de una composición poética que, como el zahal, también nació en la España musulmana. Apareció en el siglo IX de la mano del poeta andalusí Muqaddam ibn Muafá al Cabri, y aunque tuvo un período de expansión por otros países islámicos, en última instancia entró en decadencia.   

Se trata de la plasmación, en forma de poema árabe, de unas cancioncillas que circulaban por la España musulmana, mediante la utilización de versos cortos y de rimas que cambiaban en cada estrofa, y con la concurrencia de dos lenguas (así esas fueron las premisas iniciales, aunque después el sub-género se fue perfeccionando). Comparte con el zahal la estructura de forma circular, ya que también cuenta con un estribillo, una mudanza y una vuelta -de hecho, se considera que el zahal es una variante de la muwassah-. Era el estribillo, también conocido como jarcha, lo que estaba en otro idioma, en concreto en mozárabe, y en su momento se trató de una innovación radical en la poesía árabe.



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