Literaturas orales de los pueblos originarios del Caribe

Pueblos menos conocidos que otros vecinos americanos

En Europa, los pueblos indígenas de Norteamérica se han dado a conocer a través de las películas estadounidenses, y a los libros de historia universal de todo el mundo han llegado informaciones acerca de los poderosos imperios que poblaban buena parte de Centroamérica y de Sudamérica antes de que los europeos llegasen para colonizarlos. Pero tradicionalmente han sido menos conocidos los pobladores originarios de la región del Caribe, en concreto del conjunto de islas conocidas como Antillas Mayores (Cuba, Jamaica, La Española –que incluye República Dominicana y Haití- y Puerto Rico) y como Antillas Menores (básicamente todas las restantes islas, de menor tamaño, que se encuentran en la región caribeña).

De entre todos los pueblos que habitaban en la región antes de la llegada de los europeos, tal vez el que mayor presencia tenía era el de los taínos, aunque no era el único, ya que en la parte meridional de la región, principalmente en las islas que constituyen las Antillas Menores, habitaban en mayor medida los indios caribes. Aunque el origen de ambos pueblos es el mismo, ya que ambos están emparentados con los pueblos arahuacos de Sudamérica, desde donde saltaron a las islas, la evolución fue diferente. De hecho, tal es la variedad que llegó a haber que incluso se aprecian diferencias entre distintos pueblos taínos en función de la región (se habla, al menos, de taínos occidentales –presentes en Cuba y Jamaica-, de taínos clásicos –de la isla La Española y Puerto Rico- y de taínos orientales –presentes en algunas islas de menor tamaño, como Antigua y Barbuda o Guadalupe-). En este artículo se tratarán las literaturas orales de estos dos pueblos, taínos y caribes, por considerarse las más representativas de la región. Merece la pena destacar que se ha conseguido saber mucho menos de las literaturas de estos dos pueblos que de las literaturas de otras civilizaciones americanas, como consecuencia de que no se trataba de literaturas plasmadas por escrito y de que además los pueblos que habitaban las distintas islas caribeñas no se proyectaron hacia el futuro en la misma medida que otros vecinos del continente, si es que se proyectaron en alguna medida –hay debate acerca de si estos pueblos han conseguido pervivir tal como eran originalmente-.

Los taínos, una forma literario-musical y protagonismo de deidades femeninas

Los taínos fueron los habitantes precolombinos de las Bahamas y de las Antillas Mayores, así como de la parte septentrional de las Antillas Menores. Llegaron, casi saltando de isla en isla, a la región desde la zona del Orinoco, y a su llegada asimilaron a pueblos como los guanajatabeyes o los ciguayos, que se encontraban en los territorios caribeños con anterioridad. A la llegada de las naves españolas, los taínos dividían su territorio en zonas controladas por caciques, y terminaron por desaparecer en el siglo XVIII, devastados por las enfermedades llegadas de Europa, así como por el trato que los españoles les dispensaron (aunque hay voces que aún afirman que existen comunidades taínas viviendo en determinados puntos de la geografía cubana).

En lo que concierne a su literatura, merece la pena destacar que la tradición oral taína se articulaba en torno a la figura del areíto, una combinación de poema, canción –era acompañado, además, con instrumentos de diversa índole-, baile y rito, que sin duda era la manifestación literaria que con mayor frecuencia se generaba y se representaba. Además, circulaban historias y leyendas sobre los tiempos en los que el mundo y sus pobladores habían aparecido, sobre el origen del mar –de enorme importancia al tratarse de una cultura isleña- y había mitos sobre numerosas deidades –casi todas ostentaban el género femenino- y espíritus que componían la cosmogonía de la comunidad y que hacían acto de presencia bajo formas animales o humanas.

Los caribes, mitos sobre la creación y sobre el bien y el mal

Los caribes, también llamados kalinagos, eran un conjunto de pueblos que estaban establecidos en el norte de Colombia, en el noreste de Venezuela y en varias de las Antillas Menores (Dominica, Martinica, San Vicente y las Granadinas o Santa Lucía, entre otras). Mientras que en las islas desaparecieron como etnia independiente, sí se mantuvieron en el territorio continental sudamericano. Como curiosidades, se puede resaltar que fueron vistos por los españoles como un pueblo guerrero y salvaje, además de sospechoso de practicar el canibalismo, en contraposición con la imagen de pueblo refinado y pacífico con la que consiguieron hacerse los taínos.

La literatura de los indios caribes era también una tradición oral que trataba de transmitir de generación en generación los hechos y aspectos más importantes de la cosmogonía de la comunidad. Uno de sus puntos principales era el de la creación de la humanidad a cargo de una divinidad llamada Amalivaca, quien además habría creado el río Orinoco y el viento, y que también habría dotado a todo el pueblo caribe de inmortalidad. También había numerosas historias y leyendas sobre espíritus encargados de hacer el bien y el mal, y como en el caso de la literatura taína, no faltaban los mitos ligados al mar, como consecuencia de que los caribes terminaron viviendo junto a este después de haber emigrado desde las mesetas del interior.