La literatura de los pueblos que no tienen estado, cuatro ejemplos


Una compleja realidad

La geografía, que con más frecuencia de la que se desearía está determinada por factores políticos, no siempre delimita con exactitud a través de sus fronteras a los pueblos y comunidades que habitan en los distintos territorios. Es por ello que un pueblo o comunidad no siempre tiene el, por así llamarlo, refugio de una patria, y en todo el mundo, pero sobre todo en África y en Asia, hay muchas situaciones en las que los habitantes de una misma etnia deben vivir separados por una frontera, y en la que dos pueblos que no tienen nada que ver entre sí, y que incluso a veces están enfrentados, deben compartir un mismo territorio. Son decenas, si no cientos, los pueblos que se han visto abocados a vivir como una minoría dentro del país o países en los que han sido ubicados mediante criterios políticos y ajenos a ellos, y como este artículo no puede explorar la literatura de todos ellos, tomará a modo de ejemplo cuatro casos, los de los kurdos, los tártaros, los uigures y los saharauis.

Literatura kurda, variedad y larga tradición

El kurdo es un pueblo que habita en la región conocida como Kurdistán, que extiende su territorio entre los estados de Irak, Turquía, Siria e Irán. Actualmente son unas 60 millones de personas, tienen un origen indoiranio y nunca han tenido independencia      –cuando más cerca estuvieron de ella fue después de la Primera Guerra Mundial, pero el acuerdo internacional que se la iba a otorgar nunca fue ratificado-.

Los kurdos generan literatura desde al menos el siglo VII d.C., ya que hay testimonios escritos de esa época. Antes hubo una rica literatura oral compuesta por canciones –que generalmente eran acompañadas con bailes-, cuentos (de temática fantástica o satírica) y narraciones legendarias que ensalzaban a caballeros. Esa primera literatura era transmitida por trovadores y cuentistas, servía en gran parte para entretener durante los períodos de trashumancia que este pueblo acometía y ha sido recopilada con posterioridad. Los siglos XIX y XX han traído decenas de escritores kurdos que han hecho poesía (en formatos concretos como el gazal o la qasida) y prosa. Han sido autores kurdos destacados Ehmede Xani, Musa Anter o Abdullah Ocalan, por solo mencionar algunos.

Literatura tártara, gusto por la poesía

Los tártaros forman una comunidad de origen túrquico que ocupa principalmente la República de Tartaristán, en Rusia, y constituyen la segunda etnia de mayor relevancia en el gigantesco país por detrás de la eslava (en cualquier caso, también viven en otros estados de la antigua Unión Soviética y de Asia Central). Aunque la República de Tartaristán goza de cierta autonomía, no tiene, ni está cerca de tener, un estado que represente e identifique a los tártaros.

Las primeras muestras de literatura tártara datan del siglo XII, y son principalmente baladas líricas, coplas amorosas, poemas épicos y románticos y lamentos, mientras que en el siglo XVI ya aparecen las primeras obras con nombre propio relevantes de esta literatura, entre las que destacan “Crónica de Kazán” o “El regalo de los hombres”. El siglo XIX iba a traer continuidad de la poesía, interés por los textos históricos y las primeras obra en novela y teatro, mientras que el siglo XX aparecieron obras que plasmaban ideas revolucionarias y nacionalistas que buscaban aumentar los derechos de los tártaros. Algunos autores tártaros que han sobresalido por encima de los demás son Musa Calil, Fatix Amirxan, Maksud Syundyukle o Guzel Yajina.

Literatura uigur, estrecho vínculo con el teatro y la música

Los uigures constituyen un grupo étnico que vive principalmente en el noroeste de China, concretamente en la región autónoma que recibe indistintamente los nombres de Uiguristán, Turquestán Chino u Oriental o Sinkiang. Hay controversia en lo que se refiere a su origen, pues combinan elementos arqueológicos propios de los pueblos caucásicos, una lengua túrquica y un alfabeto persa-árabe. En ciertos períodos de la historia han contado con un kanato o reino autónomo.

La literatura uigur cuenta con más de mil quinientos años de historia, y siempre se ha caracterizado por combinar como pocas elementos puramente literarios, con los pertenecientes al teatro, la música y el baile. Más concretamente, lo que se contaba y cantaba eran poemas, proverbios y narraciones populares, que eran transmitidos por maestros que pretendían dar a conocer la historia y el modo de vida propio de la etnia. En los siglos XVIII y XIX ganó relevancia el género conocido como tazkirah, consistente en biografías de santos sufíes de la región. Por último, algunos nombres que la literatura uigur ha dado en el siglo XX son los de Zordun Sabir y Abdurehim Otkur.

Literatura saharaui, medio de transmisión de conocimientos

Los saharauis son los habitantes autóctonos del Desierto del Sáhara, y son mezcla de etnias bereberes y beduinas. La mayoría de ellos habita en el Sáhara ocupado por Marruecos, aunque también los hay que habitan en la provincia argelina de Tinduf y en otros países del mundo. Hablan un idioma que deriva del árabe clásico, y durante prácticamente toda la historia se han visto abocados a que sus territorios fueran explotados y manipulados por potencias extranjeras.

La saharaui es una literatura que, históricamente, ha tenido su base en la poesía, y a través de ella se han transmitido de unas generaciones a otras enseñanzas y conocimientos de los más variados ámbitos: antropológicos, sociales, culturales y geográficos, entre otros, pues mediante ella se traspasaban consejos de medicina, descripciones de accidentes geográficos o conocimientos de las plantas, entre otros aspectos. Llama la atención el hecho de que los poemas no solían tener título, aunque sí era sobradamente conocido el autor de los mismos. Han sido autores muy relevantes de la literatura saharaui Chej Mohamed El Mami (su principal obra fue “El libro de la abadía”) y Chej Ma Elainin (que dejó una vasta obra). Merece la pena destacar el hecho de que en época contemporánea, muchos autores saharauis están escribiendo en lengua española.



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