La literatura de las repúblicas de Asia Central


Países jóvenes que pertenecieron a la URSS en el centro de Asia

La disgregación de la antigua Unión Soviética supuso el nacimiento -o el renacimiento, pues algunos ya habían existido con anterioridad- de un buen número de nuevo estados que asentaron sus territorios en Europa (casos de las repúblicas bálticas, Moldavia o Ucrania), a caballo entre Europa y Asia (como en el caso de los países caucásicos) o claramente en territorio asiático, como sucede con las repúblicas que nacieron en Asia Central. Estas últimas son cinco, una de gran tamaño como Kazajistán, dos de tamaño mediano como Uzbekistán y Turkmenistán, y otras dos de dimensiones más reducidas como Tayikistán y Kirguistán.

En la sección de artículos de país de esta página web ya existe una entrada dedicada a la literatura de Uzbekistán, y es un objetivo que en el futuro haya otra sobre la literatura de Kazajistán. Por tanto, es a la literatura de las otras tres repúblicas de Asia Central a lo que este artículo está dedicado. Como sería complicado abordar la historia completa de esas tres literaturas en el espacio habitualmente utilizado por los artículos de esta sección, esta entrada se va a centrar en la literatura contemporánea de los tres países, en concreto del siglo XX en adelante.

Kirguistán, un autor dedicado a la cultura local y varios poetas

Kirguistán es un país al que su complicado relieve le ha permitido mantener su cultura tradicional en mayor medida de lo que lo han podido conseguir los otros países de Asia Central, ello a pesar de que tiene frontera con un país tan influyente como China.  Como Tayikistán, no tiene salida al mar -las otras tres repúblicas sí la tienen, aunque sea a un mar interior como el Caspio-, y por lo demás, es relevante mencionar que históricamente ha estado en plena ruta de las caravanas que comerciaban entre Europa y Asia, y que nunca había sido un país hasta que la URSS se disolvió -antes siempre había pertenecido a otros países o imperios-.

En lo que respecta a su literatura contemporánea, merece la pena destacar que Chingiz Aitmatov es tal vez el autor más conocido; se trata de un escritor que tuvo una notable relevancia y repercusión en el conjunto de la Unión Soviética -aunque no siempre fue bien visto-, que ganó numerosos premios literarios, y cuya obra se caracteriza por tratar los temas principales de la vida, el folclore y la naturaleza de Asia Central (sobre todo, exalta la tradición nómada de la región). Además de Aitmatov, también han destacado Kasym Tynystanov (poeta que además desarrolló el primer alfabeto específico para el idioma kirguís -antes se escribía con el alfabeto árabe-), Aaly Tokombaev (que practicó una literatura que trataba de rebelarse ante el trato recibido por parte del gobierno soviético) o Alykul Osmonov (que tradujo al kirguís a grandes genios de la literatura universal como Shakespeare o Pushkin y también escribió su propia poesía).

Tayikistán, gran relevancia de la poesía en la historia y en la actualidad

Tayikistán es la más pequeña de todas las repúblicas de Asia Central, y ha estado influida si cabe en mayor medida que el resto de ellas por la cultura persa. Como en el caso de Kirguistán, se trata de un país de relieve muy accidentado, siendo protagonistas las cordilleras Pamir y Tian Shan (más de la mitad del país se sitúa por encima de los 3.000 metros de altitud sobre el nivel del mar). La mayor parte de los ciudadanos tayikos son musulmanes.

En lo que se refiere a la literatura, hay que comenzar diciendo que la poesía se ha erigido históricamente como el género más relevante, lo cual se refleja en la actualidad, en la que el panorama literario está dominado por los poetas (aunque también han aparecido con fuerza otros géneros, como la novela histórica). Uno de los poetas más destacados en el siglo XX fue, sin duda, Sadriddin Aini, considerado el poeta nacional, así como el fundador del movimiento del realismo en el país (también ha sido reconocido y aclamado en Uzbekistán, país en el que también vivió). Otro poeta que tuvo un papel relevante en el siglo XX fue Mirzo Tursunzonda (que se dedicó a la política y al activismo además de a la poesía), mientras que fuera de la poesía (aunque también trabajó ese género) destacó el periodista y traductor además de escritor Iskandar Jatloni.

Turkmenistán, poesía de temática variada

Aunque Turkmenistán es la segunda república de Asia Central de mayor superficie -solo le supera Kazajistán, que es un auténtico gigante incluso a nivel mundial-, es en cambio la menos poblada de las cinco, lo que sin duda se debe a que la mayor parte del territorio del país está ocupado por el Desierto de Karakum. Como Kirguistán, el país formó parte de las principales rutas comerciales en la Edad Media, aunque aquella apertura a lo de fuera no se ve reflejada en la actualidad, ya que desde su independencia el país se ha caracterizado por su poca o nula apertura al exterior, por la presencia de presidentes excéntricos que exaltaban por encima de todo el culto a su persona y por un dudoso respeto de los derechos humanos fundamentales.

En lo que tiene que ver con su literatura, se puede aportar que el aspecto religioso (la mayoría de los habitantes son musulmanes) y el estilo de vida tradicional han sido tal vez los tópicos más tratados, y en cuanto a los autores, han destacado Berdi Kerbabayev (considerado el escritor nacional turkmeno en la época soviética, dedicado principalmente a la poesía), Ak Welsapar (autor de amplia obra, que ha escrito tanto prosa como poesía, que ha hecho carrera literaria en Suecia -donde emigró- y que de hecho ha ganado premios fuera de su país), Annasoltan Kekilova (escritora disidente del régimen soviético, al que atacó por medio de sus poemas) o Gurbannazar Ezizow (poeta ganador de premios nacionales).



Comparte el artículo en las redes sociales