Tradiciones literarias de los pueblos más septentrionales de Eurasia


Diversidad en las regiones más septentrionales y frías de Eurasia

Europa es, sin ningún género de duda, el continente más homogéneo a nivel étnico y cultural de cuantos hay en la Tierra, y sin duda ello se debe al inevitable e imparable proceso de asimilación que todo el continente ha sufrido de la mano de los diferentes imperios que a lo largo de los siglos han ido ostentando el poder y dominando gran parte del territorio del continente (el Imperio Romano, el Carolingio, el Sacro Imperio Romano-Germánico, el Imperio Español o el Austro-húngaro por solo mencionar los más relevantes). Y algo muy parecido ha sucedido en Rusia, donde, si cabe, el proceso de asimilación y homogeneización ha sido incluso más planificado. Pero, como la geografía y la humanidad son fascinantes, aún quedan rincones en los que se conservan casi intactas ciertas culturas y tradiciones a las que todas esas influencias han llegado en mucha menor medida. Eso sí, para encontrarlos hay por lo general que llegar a los rincones más remotos y recónditos de cada territorio en cuestión, y en el caso de esa región tan amplia y variada pero que al fin y al cabo no cuenta con fronteras naturales que es Eurasia, esos rincones no son sino los más septentrionales y fríos que se pueden encontrar. Así, en la parte más septentrional de los países escandinavos y en Siberia es donde ciertos pueblos han sido, gracias al lógico mayor aislamiento, capaces de mantener sus tradiciones culturales, y sin duda entre ellas se encuentran las literarias. En esta entrada exploraremos las tradiciones literarias de algunos de esos pueblos, como los sami o lapones, los chukchis y los nenets.

Literatura sami, un género poético de notable éxito

El pueblo sami o lapón habita en la región conocida como Laponia que se extiende por el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y la rusa Península de Kola. Son aproximadamente unas ochenta mil personas, de las cuales más de la mitad habitan en territorio noruego, y se trata de un pueblo claramente emparentado con los fino-ugrios que en la actualidad ha abandonado su modo de vida tradicional en una mayor medida de lo que lo han hecho la mayoría de los pueblos del Ártico y de Siberia.

En lo que concierne a su literatura, los samis contaban con rico panorama literario en el que tenían cabida formatos tan variados como las leyendas, los cuentos de hadas, la música folclórica, los dichos y las adivinanzas. No obstante esa variedad, un género específico se abrió paso y alcanzó una importante notoriedad, y ese género no es otro que el conocido como yoik. Se trata de poemas que han tenido distintas funciones, ya que comenzaron siendo parte de ritos religiosos pero también han sido empleados para aumentar los vínculos con otros miembros de la comunidad (la dedicación de un yoik es considerado un honor), para hacer declaraciones de amor, para transmitir mensajes políticos o para amenizar bodas y otras ceremonias. Aunque el yoik apareció en el siglo XVII, fue en el XIX cuando alcanzó gran popularidad, ya que incluso se hicieron recopilaciones de los más conocidos. Por lo demás, escritores sami han tenido presencia en los panoramas literarios de sus países, destacando las aportaciones de Anders Larsen, Pedar Jalvi, Paulus Utsi o Nils-Aslak Valkeapaa.

Los nenets, transmisión de un modo de vida y de sabiduría ancestral

Los nenets son un pueblo que habita en Siberia, principalmente en los territorios conocidos como Nenetsia, Yamalo-Nenets y Janti Mansi, y que supuestamente tiene un origen ugrofinés aunque después se mezclaron con comunidades de origen túrquico. Actualmente son unos cuarenta mil y sus creencias religiosas mezclan elementos del chamanismo y del cristianismo ortodoxo llevado a sus tierras por los rusos.

La tradición literaria nenet ha consistido principalmente en la transmisión de conocimientos sobre la vida en la tundra (por ejemplo, sobre la elaboración de los chums –las tiendas de cuero en las que viven-, la utilización de los trineos o el pastoreo de renos) y de sabiduría ostentada por los ancestros, con el formato de leyendas y de canciones que, no obstante, por lo general no eran acompañadas de ningún tipo de instrumento, puesto que el uso de estos estaba reservado exclusivamente a los chamanes. Merece la pena destacar que, en los últimos años, el ritmo de pérdida de las tradiciones y creencias por parte de los nenets se ha acelerado. Algunos escritores nenet han conseguido abrirse paso en las letras rusas, siendo especialmente digno de mención el caso de la autora Anna Nerkagi, que en cualquier caso escribe en ruso.

Pueblo chukchi, historias de hombres inocentes, poderes sobrenaturales y batallas

Los chukchis son un pueblo que habita en una zona muy extensa y despoblada entre el Mar de Bering y el Mar de Chukchi, aunque en realidad son originarios de la región del Mar de Ojotsk. Apenas son quince mil en la actualidad, y se dedican principalmente a la pesca y al pastoreo de renos. Algunos estudios han demostrado que se trata del pueblo que ocupa territorio euroasiático que más cercano es a los indios norteamericanos.

En lo que concierne a su literatura, esta da cabida a formatos y géneros variados como los mitos acerca de la creación de la Tierra, la Luna, el Sol y las estrellas, los cuentos sobre animales, las anécdotas y bromas sobre personajes inocentes o incluso tontos, las historias de espíritus que traen enfermedades y otras desgracias, las reproducciones de batallas contra los pueblos con los que han tenido rivalidades   –entre los que destacan los coriacos- y los relatos de hazañas y aplicación de poderes sobrenaturales por parte de los chamanes que suelen liderar las comunidades que los chukchis forman. Como también ocurre en el caso de los pueblos sami y nenet, algunos escritores chukchis han conseguido abrirse paso en el mundo de las letras contemporáneas, y entre ellos merece la pena destacar la figura de Yuri Rytkheu.



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